domingo, 9 de agosto de 2015

Tema 1.1 Lineamientos técnicos para la elaboración de rúbricas

 Diseño de rúbricas

Es oportuno recordar que una rúbrica es un instrumento de evaluación que permite valorar, a través de evidencias observables, los indicadores (descriptores) que muestre el examinado durante o posterior al desarrollo de una tarea. En el diseño de una rúbrica se debe especificar claramente aquello que se espera y cuáles son los criterios preestablecidos, a través de una escala graduada, con los que se determinará, de forma objetiva y consistente, el nivel de desempeño de los examinados.
        En este sentido, las rúbricas permiten valorar la integración de conocimientos, habilidades y actitudes por medio de evidencias, ejecuciones, actuaciones o desempeños, donde el evaluado demuestre lo que sabe, hace y representa.
       Los desempeños o evidencias son entendidos como la expresión concreta de los recursos que pone en juego el individuo cuando lleva a cabo una actividad, de acuerdo con las necesidades, problemáticas o condiciones que se presentan en un determinado contexto.
    La rúbrica se presenta como una tabla de doble entrada que muestra los criterios o aspectos a evaluar en el eje vertical y, en el horizontal, la descripción de la calidad por aplicar en cada criterio (escala de los niveles de desempeño). Los criterios o aspectos a evaluar son descriptores medibles y específicos, los cuales deben dominar los examinados.
Así, las rúbricas se componen por tres elementos importantes:
ESCALA.- define los niveles de desempeño alcanzables de acuerdo con la unidad de medición seleccionada; puede ser numérica, descriptiva o ambas, pero siempre debe mantener el mismo rango en cada nivel. 
CRITERIOS (Aspectos a evaluar).- Son los aspectos que se desea valorar sobre el desempeño deseado.
DESCRIPTORES.- Caracterizan cada criterio de valoración con respecto al nivel de desempeño progresivo esperado, por lo que no es posible dejar sin descripción alguna. 

De acuerdo con Wiggins (1998), las rúbricas deben cumplir con los siguientes requisitos técnicos:


CONTINUAS
El cambio en calidad al pasar de un punto de la escala a otro es similar: la diferencia entre el nivel 4 y el nivel 3 es similar que entre el 2 y el 1. Los descriptores reflejan esa continuidad. Observe el ejemplo que aparece en el requisito técnico "Paralelas". 
PARALELAS
Cada descriptor es paralelo a todos los otros en términos del lenguaje utilizado en cada frase que define los criterios. Observe el ejemplo. Ejemplo: Se presenta el criterio “Estructura” de una rúbrica para evaluar la competencia argumentativa en foros de discusión. Identifique la continuidad en el cambio de calidad en los descriptores, además del paralelismo del lenguaje utilizado entre éstos.
Criterio
Nivel de desempeño
1
2
3
4
Estructura
Menciona ideas contradictorias o inconsistentes
Presenta consistencia pero no hay coherencia ni congruencia
Presenta consistencia y coherencia pero no hay congruencia
Presenta consistencia, congruencia y coherencia
COHERENTES
Las rúbricas se enfocan en los mismos criterios desde el principio hasta el fin. Aunque los descriptores para cada punto de la escala son diferentes de los que están antes y después, los cambios refieren a la variedad de calidad para el criterio establecido, no debe haber diferencias en el lenguaje que, explícita o implícitamente, introduzcan nuevos criterios o los modifiquen
PONDERADAS
Permiten otorgar un peso diferente a cada uno de los criterios al interior de una rúbrica evitando así arbitrariedad en la evaluación. Observe el ejemplo. Ejemplo: Se presenta el criterio “Ortografía” de una rúbrica para evaluar un escrito, tal como un ensayo. Identifique el puntaje que se otorga a cada nivel de desempeño.
criterio
Nivel de desempeño
Excelente
Bien
Regular
Insuficiente
Ortografía
Sin errores ortográficos
(5 puntos)
Presenta 2 errores ortográficos (4 puntos)
Presenta 3 errores ortográficos (3 puntos)
Presenta más de 3 errores ortográficos. (2 puntos)
VALIDAS
Permiten inferencias que califican lo central del desempeño. Las diferencias propuestas en calidad deben reflejar un análisis de la tarea y describir las diferencias cualitativas y no cuantitativas entre los desempeños
CONFIABLES
Las rúbricas facilitan la identificación consistente del nivel de desempeño, aun cuando cambien los evaluadores o pase el tiempo. Permiten una calificación confiable, al punto de que el lenguaje evaluativo (“excelente”, “pobre”) y el lenguaje comparativo “mejor que” “peor que”) se transforman en lenguaje altamente descriptivo, que ayuda a los evaluadores a reconocer las características salientes y distintivas de cada nivel de desempeño

Las consideraciones que de acuerdo con Zazueta y Herrera (2008) (citados en Bujan, 2011), son necesarias para elaborar una rúbrica:
REVISAR Y DEFINIR detalladamente los aspectos para evaluar el desempeño. 
ESTABLECER con claridad dentro de la actividad un(os) objetivo(s), comportamiento(s), desempeño(s), competencia(s) o actividad(es) en los que se va a enfocar y determinar cuales se van a evaluar.
DESCRIBIR claramente los criterios de desempeño especificos que se utilizarán para llevar a cabo la evaluación de esas áreas y asignar un valor numérico de acuerdo al nivel de ejecución, cada nivel debe tener descritos los comportamientos o ejecuciones esperadas.
DISEÑAR Una escala de calidad para valorarlas, estableciendo los niveles de desempeño que pueden ser alcanzados. Cuando estén definidos los pasos anteriores, la matriz deberá considerar lo siguiente:
·         La escala de calidad se ubicará en la fila horizontal superior, con una graduación que vaya de mayor calidad a menor calidad. Es importante que la graduación de esta escala sea clara y precisa, para que se identifiquen los distintos grados en los que se puede lograr la ejecución de una tarea establecida para evaluar el desempeño.

·         En la primera columna vertical se ubicaran los aspectos o criterios que se han seleccionado para evaluar.

·         En las celdas centrales se describirán de forma más clara y concisa los criterios que se van a utilizar para evaluar esos aspectos. Estos, describen por ejemplo, cuales son las características de un desempeño excelente de uno deficiente y las variaciones intermedias entre el uno y el otro.

viernes, 4 de octubre de 2013

Nueve lustros de Marcelino Perello

¡¡¡Dos de octubre no se olvida!!!
¿Cómo describir el color rojo a un ciego de nacimiento, o el sabor del chocolate a quien no lo ha probado nunca? ¿Cómo explicar qué fue el 68 para quien no lo vivió?
45 años son muchos años, pero me temo que estos últimos son más que otros. A caballo de dos siglos, en esta casi media centuria, el mundo y la vida se han visto transformados, trastornados, de manera radical, inaudita. Y no me refiero al mundo de las cosas, sino al de las ideas, al de las actitudes y sentimientos. Ya sé que una va con otra, pero definitivamente el desplazamiento de las mentalidades ha sido mucho más dramático y trascendental que el de los objetos materiales. Pese a los smartphones, la clonación y las pantallas planas.

Es más fácil decir lo que no fue el 68, aunque ello me obligue a contradecir impresiones muy ampliamente generalizadas, sostenidas a veces, en la mayoría de los casos, por ingenuidad o por desconocimiento. Pero a veces por flagrante oportunismo y mala fe. Permítame empezar diciendo lo que podría parecer una perogrullada, pero que no lo es: el 68 sólo es concebible en el marco de los años 60, ese mágico y largo decenio, preñado de acciones y situaciones, episodios y acontecimientos memorables, en todos los planos de la actividad humana.
De la revolución cubana a la guerra de Vietnam, del Bossa nova a los Beatles, de Julio Cortázar a Federico Fellini, dePatrice Lumumba a Ernesto Guevara, de la píldora a la conquista del espacio. Sólo en ese mundo, que, años después de terminada la Segunda Guerra Mundial, se había vuelto un mundo a colores, alegre, pródigo, rebelde, insolente y anticonformista. Únicamente en ese entorno fue posible la magnífica movilización de los estudiantes del orbe. Todo parecía posible.
Con la bruma que el paso del tiempo ha echo descender; con el olvido, la distorsión y el trauma ineludible e imperdonable, las coordenadas y significaciones de aquella epopeya se confunden. Es inevitable. El peso de la atroz pesadilla, de lo sucedido aquel día en Tlatelolco, es aplastante. A tal punto que si hoy le preguntamos a los jóvenes —y a los no tan jóvenes— qué fue el 68, la mayoría no menos aplastante responderá que se trató de una matanza, de una masacre. Lamentable, no por comprensible, síntesis.
Tlatelolco, 2 de octubre, constituye y representa un crimen abominable. Pero reducir lo que ocurrió durante una década en el mundo entero a lo que sucedió una tarde en una plaza es otro crimen. De consecuencias más funestas, si cabe. O como dijo aquél, es algo peor que un crimen, es una equivocación. Equivocación tanto más dolorosa cuanto deja en la sombra la auténtica gesta que protagonizaron los jóvenes mexicanos durante 120 días. Porque de eso se trató. Lo digo en tercera persona, pero con orgullo indeclinable, sin asomo alguno de falsa modestia.
Y algo hay de enfermizo, cuando no de abyecto, en borrar de la memoria, en dejar en la sombra los 119 días en los que los estudiantes fueron los protagonistas, y dirigir todos los reflectores a ese único día en que el protagonismo recayó sobre los represores y los provocadores. Sobre los asesinos. La malhadada y pertinaz atracción de la sangre y la muerte. Y el pinche, atávico, incurable victimismo de nuestro pueblo. Lastimoso. Definitivamente lastimoso.
El alzamiento de los estudiantes de Roma y de Berlín, de París y de Berkeley, de Río de Janeiro y de Columbus, de Tokio y de México, tuvo en cada lugar y en cada circunstancia manifestaciones y características singulares y específicas, pero en todos los meridianos y paralelos compartió un denominador común: se trató, y que nadie se llame a engaño sobre este punto, de un combate libertario, revolucionario, que osó enfrentarse a un sistema social, político y económico que entonces consideramos inadmisible. Hoy ese mismo sistema —agravado y endurecido, diría yo— es perfecta, plácida y dócilmente tolerado e incluso ensalzado.
El movimiento mexicano, en particular, se estructuró como antirrepresivo. Enarboló su pliego petitorio de seis puntos con ese carácter inconfundible. Pero se trataba sólo de un emblema, de un estandarte. La motivación última, profunda, era la transformación del mundo. Sin olvidar ni por un momento nuestra propia idiosincrasia y problemática, fuimos fervientemente internacionalistas. Y dejemos dicho, contrariamente a lo que hoy tantos sostienen, que la democracia, concebida ésta como un sistema de reglas de gobierno, como cierta libertad descafeinada, no se contaba entre nuestros propósitos ni en nuestros planteamientos. Y de la famosa “alternancia” ya ni hablemos. Ya ni hablábamos.
Los textos de los volantes, las pintas y los carteles no dejan, en ese sentido, ninguna ambigüedad. Sin duda, los gritos más populares en las manifestaciones eran: “¡Ho-ho-ho Shi Min!” y “¡Che-che-che Guevara!”. Y cuando la abigarrada muchedumbre pasaba frente al flamante María Isabel, el clamor surgía unánime y ensordecedor: “¡Ese hotel será hospital! ¡Ese hotel será hospital!”.
Fuimos románticos, cierto, y a mucha honra. Y el romanticismo acarrea ingenuidad, que ni qué.  Nuestras expectativas finalmente no se cumplieron, y el de los 70 fue un decenio de resaca, de cruda. Un retroceso. Aquellas jornadas habrán quedado como un estallido de vitalidad, brillante y efímero. Que el tiempo, cruel, se ha ido encargando de difuminar. Y de desengañarnos.
Pero aquellos sentimientos indescriptibles obraron nuevas disposiciones emocionales desenfrenadas originando metas impensables no graciosamente otorgadas. Varios incluso concebimos abolir mundos infinitamente aborrecidos, una nueva atmósfera festiva inundó estas sufridas tierras abriendo alternativas siempre imaginadas, sin oscuras leyes ominosas configurando oprobios ni ultrajantes sometimientos tutelando el destino. Marchamos en columnas alzando esperanzas.
Hoy, nueve lustros después, no puedo no pensar con cierta melancolía en los nuevos jóvenes que volverán a recorrer las calles de la ciudad. Y un grito ausente entonces, el consabido “¡Dos de octubre, no se olvida!”, será el que llene el aire y rebote en las paredes de las casas. Y no podré no concederles la razón. No se puede olvidar lo que nunca se supo.



Nota publicada en Excelsior el 2 de octubre de 2013

martes, 23 de abril de 2013

Todos trabajamos, jugamos y aprendemos



¿Que estas haciendo en este exacto momento?

Visión de como debemos de vivir, aprovechando todas la oportunidades y prepararnos para cuando estas se presentan, sin temor a experimentar y conocer como podemos vivir mejor.


sábado, 9 de junio de 2012

WebQuest Estrategia Didáctica

El WebQuest es una herramienta que forma parte de una enciclopedia para el trabajo didáctico que consiste en una investigación guiada, con recursos principalmente procedentes de Internet, que promueve la utilización de habilidades cognitivas superiores, el trabajo cooperativo y la autonomía de los alumnos e incluye una evaluación auténtica. El antecedente de estas actividades lo constituye el uso de retos (challenging learning) en el desarrollo de ambientes de aprendizaje basados en tecnologías de la información que aplican desde 1980 Son definidas como “Una aplicación de la estrategia de aprendizaje por descubrimiento guiado a un proceso de trabajo desarrollado por los alumnos utilizando los recursos de la WWW. Consisten en presentarle al alumnado un problema con un conjunto de recursos preestablecidos por el autor de la misma, evitando así la navegación simple y sin rumbo de los estudiantes en la WWW”. Los WebQuest son utilizadas como recurso didáctico por los profesores, puesto que permiten el desarrollo de habilidades de manejo de información y el desarrollo de competencias relacionadas con la sociedad de la información. Un WebQuest se construye alrededor de una tarea atractiva que provoca procesos de pensamiento superior. Se trata de hacer algo con la información. El pensamiento puede ser creativo o crítico e implicar la solución de problemas, enunciación de juicios, análisis o síntesis. La tarea debe consistir en algo más que en contestar a simples preguntas o reproducir lo que hay en la pantalla. Idealmente, se debe corresponder con algo que en la vida normal hacen los adultos fuera de la escuela. Para desarrollar un WebQuest es necesario crear un sitio web que puede ser construido con un editor HTML, un servicio de blog o incluso con un procesador de textos que pueda guardar archivos como una página web. No hay que confundir una WebQuest con "caza del tesoro". Una "caza del tesoro" tiene también utilización como recurso educativo pero es más sencilla. En ella se plantean una serie de preguntas sobre un tema que se pueden contestar visitando unos enlaces de otras páginas relacionadas con el tema. Muchas veces se hace una pregunta principal al final para comprobar los conocimientos adquiridos sobre el tema. 
ESTRUCTURA 
La Introducción debe darle la bienvenida con un tema o problema importante que sea de su interés, frente al cual deberá desempeñar un papel central y desarrollar una actividad interesante. 
Las Actividades deben ser diseñadas con base en unos objetivos de aprendizaje bien definidos y deben ser concretas, claras y comprensibles. 
El Proceso es la secuencia de pasos o subtareas que el estudiante debe seguir para resolver las Tareas de una WebQuest. 
Los Recursos son una lista de sitios Web que el profesor ha seleccionado como los más adecuados para desarrollar la WebQuest. 
La Evaluación se realiza esencialmente con el propósito de obtener información que permita orientar al estudiante para que alcance los objetivos de aprendizaje establecidos. 
La Conclusión consiste en un comentario o idea final que resume los aspectos más importantes tanto del tema que se trabajó como de los resultados de la actividad que se llevó a cabo durante el desarrollo de la WebQuest. Con WebQuest Creator podrás crear fácilmente tu WebQuest-mini WebQuest-caza del tesoro paso por paso, pudiendo posteriormente editar cada parte sin dificultad. La WebQuest quedará alojada en el servidor y será accesible (después de hacerla pública) desde el menú WebQuest. 
Para poder empezar a crear tu primera WebQuest sólo tienes que registrarte 
Un tutorial para la creación del WebQuest lo encuentras en 
Lineamientos para la WebQuest proporcionada por Eduteka. 

domingo, 22 de enero de 2012

Evaluación de Competencias 2.0

Evaluación del desempeño
Había una vez en cierto pueblo, dos hombres que se llamaban igual: Joaquín González. Uno era sacerdote y el otro taxista.
Quiere el destino que los dos hombres mueren el mismo día.
Entonces, llegan al cielo, donde los espera San Pedro..
¿Tu nombre? – Joaquín González
¿El sacerdote? – No, no el taxista.
San Pedro consulta su planilla y dice: ¡Te has ganado el Paraíso! Te corresponden estas túnicas de seda con hilos de oro y este bastón de platino con incrustaciones de rubíes! ¡Puedes pasar! ¡Gracias, gracias!... dice el taxista.
Al rato le toca el turno al otro Joaquín, quien había presenciado la entrada del taxista al paraíso ...
¿Tu nombre? – Joaquín González.
¿El sacerdote?
- ¡Sí! ¡Muy bien , hijo mío! ¡Te has ganado el Paraíso!
Te corresponde esta bata de poliéster
y este bastón de plástico.
El sacerdote dice: ¡Perdón San Pedro!,
no es por presumir, pero debe haber un error.
¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote!.
¡Sí, hijo mío!, te has ganado el Paraíso,
la bata de poliéster y el bastón de plástico .
¡No puede ser! Yo conozco al otro señor,
era un desastre como taxista, se subía a las aceras,
conducía ebrio, no respetaba las señalizaciones, andaba a exceso de velocidad, etc…
y yo me pasé 50 años de mi vida predicando en la parroquia.
¡Cómo puede ser que a él le toque una túnica con hilos de oro y un bastón de platino, y a mí esto....
¡Debe haber un error!.
¡No, no es ningún error! – dice San Pedro.
Lo que pasa es que aquí en el cielo ha llegado
la globalización con sus nuevos enfoques de gestión.
Nosotros ya no hacemos las evaluaciones como antes.
¿Cómo? ¡No entiendo!
¡Claro! , ahora nos manejamos por
Competencias, Habilidades y Resultados ...
Te voy a explicar tu caso y lo entenderás en seguida:
Durante los cincuenta años de sacerdote, cada vez que predicabas, la gente se dormía, pero, cada vez que el taxista conducía, la gente rezaba y se acordaba de Dios .
Entonces, ¿Quién vendía mejor nuestros servicios?
¡Nos interesan los resultados , hijo mío.......!
RE - SUL - TA - DOS !!

viernes, 25 de noviembre de 2011

"Leamos la Ciencia para Todos" 2011-2012

Se realiza cada dos años y es organizado por el Fondo de Cultura Económica con el objetivo de fomentar el hábito de la lectura y la habilidad de la escritura, la investigación, la disciplina y la creatividad entre los jóvenes. 
Para participar en este Concurso deberás:
Elegir y leer un libro de la colección “La Ciencia para Todos”, de los que encontraras diversos títulos en la biblioteca de tu plantel.
Elaborar un trabajo escrito de acuerdo con lo que se indica en la convocatoria la cual encuentras en el siguiente Sitio oficial
¿De qué hablan estos libros?. 

La Colección esta compuesta de 216 títulos a través de los cuales podrás conocer la obra de los más destacados científicos mexicanos y de habla hispana en las áreas de física, química, biología, matemáticas, astronomía, ecología y otras.
En este Concurso participan jóvenes de todo el país, así como de Cuba, Venezuela y Colombia. Los ganadores además de recibir un premio, se reúnen durante una semana en la Ciudad de México para realizar diversas actividades culturales, académicas y recreativas, así como para convivir con los autores de la Colección.

El límite para presentar trabajos es el 30 de junio de 2012, a las 15 horas.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Cómo analizar un texto

Tomado de Richard Paul y Linda Elder. Guía del pensador sobre cómo leer un párrafo y más allá de este. Fundación para el Pensamiento Crítico, 1a, CA, 2003

Sugerencias para trabajar lecturas del curso:• Leer y estudiar los textos; analizarlos y reflexionar para reconocer y distinguir las posturas teóricas y las concepciones epistemológicas, metodológicas, pedagógicas y didácticas.
• Socializar las dudas y conocimientos para encontrar por vía del debate propuestas construidas colectivamente.
• Exponer y debatir los puntos de vista producto del trabajo individual y por equipo.
• Promover el intercambio de conocimientos mediante la discusión de los problemas que plantea la especialización.
• Sintetizar los resultados y conclusiones por escrito.

a) Preguntas generales para leer un texto.
1. ¿Cuáles son los problemas fundamentales planteados por el autor?
2. ¿Cuál es la cuestión central o tesis que aborda o define el autor?
3. ¿Cómo fundamenta su tesis? (Se trata de captar el hilo conductor de la argumentación)
4. ¿Qué problemas de comprensión he tenido? (términos o conceptos utilizados, argumentos esgrimidos, etc.)
5. ¿La exposición de la tesis me convence? ¿Dónde se halla la fuerza de su argumentación?
6. ¿Puedo cuestionar algunas afirmaciones del texto? ¿Cuáles?
7. ¿Soy capaz de formular y fundamentar alguna tesis contraria a la del autor?
8. ¿El autor aporta cuestiones importantes que después no desarrolla? ¿Cuáles?
9. ¿Puedo aportar algo al esclarecimiento de tales cuestiones?
10. En síntesis: ¿Qué me ha descubierto este texto? ¿Qué relaciones encuentran las cuestiones aquí debatidas con mis conocimientos anteriores y con mis concepciones o expectativas?

b) Forma de aplicar el cuestionario anterior.
1. Se comienza reformulando el texto en forma de interrogantes.
2. Se vuelve sobre el texto así reformulado.
3. Se intenta resumir las cuestiones centrales del texto.
4. Se trata de formular en una frase la tesis central del autor.
5. Se recoge aquel tema o temas que pudiera servir para debate o para un estudio o profundización.

c) Cuestiones para la lectura de varios textos y autores sobre un tema.
1. ¿Cuáles son las tesis fundamentales o puntos clave en los que se podrían resumir las posiciones de cada autor?
2. ¿En qué puntos o cuestiones se dan las principales diferencias entre los autores?
3. ¿Dónde encuentro afirmaciones o posturas coincidentes?
4. ¿Hay posturas intermedias? ¿Dónde y cómo se podría mediar entre las respectivas posiciones?
5. ¿Dónde encuentro los puntos más fuertes y más débiles de cada autor?

d) Análisis de algunas cuestiones especiales de un texto.
1. ¿Cómo determinar la aportación específica de un autor?
-¿Cuál es la tesis central del autor? ¿Cuáles son los conceptos centrales que utiliza?
-¿Puedo sintetizar los rasgos fundamentales de su concepción?
-¿Qué objetivo persigue el autor? ¿Cómo lo fundamenta?
-¿Qué referencias posee el texto, a qué tradición teórica remite? ¿Polemiza o critica otras posiciones? ¿Cuáles y cómo?
-¿Cuáles son los argumentos que me parecen más convincentes? ¿Dónde encuentro aspectos poco desarrollados?